Unidad de Trastornos Alimentarios

Los desórdenes alimentarios son la epidemia de nuestra época.  Obesidad, bulimia y anorexia son tres tipos de síntomas que afectan de forma diferente al cuerpo y el estado emocional de quien lo padece como así también a entorno más cercano.

Casí un 40% de adultos presentan indicadores de sobrepeso u obesidad y entre un 3% y un 6% de la población muestran signos de bulimia y anorexia y atracones.

En cualquiera de estos casos es fundamental poder iniciar un tratamiento de forma temprana y dirigido por un equipo multidisciplinar.

El diagnóstico no es sencillo y mucho menos se puede realizar de forma generalizada, ya que uno de nuestros objetivos es realizar un diagnóstico individual y personalizado. Sin embargo podemos destacar algunos signos que pueden servir de orientación para saber que es necesario pedir ayuda. 

• Presencia de atracones y sensación de no poder parar de comer.
• Fracaso reiterado en diferente tipo de dietas.
• Preocupación excesiva por el cuerpo.
• Insatisfacción personal constante.
• Estado de ánimo depresivo, irritable o cambiante.
• Preferencia por comer a solas.
• Pérdida importante de peso en un periodo reducido de tiempo.
• Evitación continuada de cierto tipo de alimentos.
• Vómitos auto inducidos, dietas restrictivas o ayunos, entre otros.

En Hospital CIMA, consideramos al síntoma (obesidad, bulimia, anorexia, atracones, etc.) como resultado de un conflicto psíquico, que escapa a la voluntad del propio paciente y se resiste a las indicaciones médicas. Es así que cuando abordamos las causas latentes que llevan a producir el síntoma, este se modifica hasta su remisión.

Ofrecemos una gran variedad de modos de tratar cada problema, ya que cada tratamiento se realizada adaptado a cada persona según su problemática y de manera confidencial. 

La familia es un pilar fundamental en el tratamiento, no sólo como soporte para el paciente, sino también como quienes sufren y se encuentran en muchos casos, solos y desorientados frente a estos problemas.  Por ello hay psicólogos familiares que recibirán a las familias dentro del proceso o en su caso también podrán asesorarles para saber como hacer para que el paciente acuda a tratamiento.

Nuestro método de trabajo es fundamentalmente ambulatorio, lo que permite continuar con el día a día aunque en caso de ser necesario, contamos con la posibilidad de ingreso hospitalario.