La operación de fimosis es el proceso quirúrgico que se realiza cuando el prepucio no es capaz de liberar el glande por completo de forma natural. Esta afección puede afectar tanto a la salud de quien la sufre como a su vida sexual, ya que puede hacer que sean dolorosas, pero tiene solución con la cirugía apropiada.
En el equipo médico de Sanitas en el Hospital CIMA contamos con especialistas en urología que realizan la frenulectomía o circuncisión.
La fimosis es una estrechez del prepucio (piel que rodea al glande), que impide que esta se retraiga para dejar a este último al descubierto.
En los recién nacidos la fimosis es normal debería desaparecer con el paso de los meses. En los niños menores de 8-10 años se desaconseja la cirugía de la fimosis (circuncisión) si antes no se ha intentado curarla con tratamiento.
Se debe realizar un seguimiento por parte del pediatra o del urólogo pediatra quien indicará el tratamiento quirúrgico si el problema persiste. No siempre requiere de tratamiento, ya que lo habitual es que este problema de salud se solucione solo. De hecho, menos de un 1% de los hombres mayores de 17 años suelen presentar fimosis en sus penes.
Si se llega a la edad adulta con fimosis, la mejor solución es la operación de fimosis, más conocida como circuncisión. Esta solución quirúrgica permite la liberación del glande, lo que evita que el paciente presente las complicaciones propias de esta afección y permite mantener una actividad sexual con mayor normalidad.
La única forma de diagnosticar la fimosis de forma segura es acudir a la consulta de un urólogo que determine tanto su presencia como en qué grado está afectando a quien la sufre. Generalmente, si existen dificultades para retraer la piel del prepucio por completo es posible que se sufra de fimosis, pero no todos los casos requieren de cirugía.
Los especialistas de urología en el Hospital CIMA de Barcelona realizarán un examen médico completo con el que determinar su existencia, así como la causa del problema y la mejor forma de ponerle solución, pudiendo localizar además si existe algún tipo de complicación asociada.
Existen diversos motivos que pueden estar provocando fimosis a la persona que la sufre, y estos son los más habituales:
Aunque el síntoma principal de la fimosis es más que evidente, la imposibilidad de retraer el prepucio hasta dejar la totalidad del glande al descubierto, existen otros que también permiten identificarla. Es decir, existen determinados signos que ayudan a identificar posibles problemas derivados de la fimosis:
La mejor solución es siempre acudir cuanto antes a la consulta de tu urológo para poder valorar qué tratamiento para la fimosis es más apropiado en cada caso. Consulta el cuadro médico de urólogos.
Pide cita seas o no de Sanitas.
Cuando la fimosis es severa y además no deja de provocar contratiempos de salud como infecciones y dolor, lo mejor es optar por una cirugía de fimosis.
En la consulta de valoración el urólogo te indicará los tratamientos posibles para tu caso particular, por eso te recomendamos acudir a una consulta. Pide cita.
El equipo médico de Urología del Hospital CIMA está formado por urólogos con años de experiencia en la cirugía de fimosis o cirugía del frenillo. Pide cita seas o no de Sanitas.
La cirugía para la fimosis consiste en la retirada del prepucio con el objetivo de erradicar el problema de raíz. Esta piel es la causante de las afecciones de salud relacionadas con la fimosis, y en muchos casos puede ir acompañada también por un frenillo corto que también requiere tratamiento (frenuloplastia).
La operación de fimosis se realiza con anestesia local, por lo que el paciente permanece consciente en todo momento, y la técnica resulta sencilla de comprender: se hace un corte a la altura de la base del glande para extirpar parte del prepucio y se cose en dicha zona para que éste termine donde comienza el glande.
A este proceso se le denomina circuncisión, y el resultado es el de un pene con el glande parcialmente descubierto de forma permanente, lo que termina de forma definitiva con cualquier tipo de problema derivado de la fimosis. La cirugía se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria (sin ingreso).
La circunsición convencional realiza el corte del prepucio con un bisturí y los tejidos se cosen con puntos sueltos de un material reabsorbible.
La fimosis en niños es la más habitual de todas y no siempre requiere de tratamiento, ya que lo habitual es que este problema de salud se solucione solo. De hecho, menos de un 1% de los hombres mayores de 17 años suelen presentar fimosis en sus penes, aunque en los hombres diabéticos se pueden producir infecciones del prepucio (balanitis) que llevan a la retracción del mismo que obliga a practicar una cirugía.
La recomendación de operarse de fimosis llega cuando se convierte en un problema de salud, o en su defecto si a la persona que la sufre termina provocándole un problema psicológico. Si tener fimosis se traduce en dolor o en el sufrimiento de constantes infecciones, lo mejor es recurrir a la circuncisión. Aun así, la recomendación deberá venir de un profesional especializado dependiendo de cada caso.
Sí, muchos hombres con fimosis mantienen relaciones sexuales, pero lo normal es que lo hagan con ciertas precauciones. De no hacerlo, se exponen a sufrir dolor a causa de problemas como la posible rotura accidental del frenillo del pene.
Todas las mujeres nacen con óvulos en sus ovarios, pero su cantidad es finita, lo que quiere decir que el número de óvulos va descendiendo hasta que terminan ...