Algunas inflamaciones del escroto están provocadas por el hidrocele, una afección que se da cuando se acumula líquido en la piel que envuelve a los testículos, o cuando son estos mismos los que sufren de dicha acumulación en sus membranas.
Es por ello que, si se sufre de hinchazón en la zona testicular, o de dolor, conviene acudir con premura a la consulta de un especialista en urología que pueda elaborar un diagnóstico y determinar cuál es el tratamiento más viable para solucionar este tipo de dolencia.
Se denomina hidrocele testicular al saco de líquido producido por el propio organismo que provoca hinchazón en el escroto o en los propios testículos. Esta patología es común en los niños recién nacidos, pero también se da en adultos, con mayor probabilidad conforme van sucediéndose los años, lo que lo convierte en una afección recurrente entre hombres a partir de los 50 años.
Durante el desarrollo de los órganos sexuales masculinos que se da a lo largo del periodo de gestación, los testículos bajan desde el abdomen hasta su posición definitiva. Este proceso se produce a través de unos conductos específicos para ello que deben cerrarse cuando el desarrollo del niño es completo, pero en ocasiones no ocurre.
Cuando esto sucede, el líquido seroso del abdomen puede descender hasta el escroto, de donde no existe posibilidad de evacuación. Es esto lo que suele provocar la hidrocele en niños, aunque por norma general no requiere de tratamiento.
Lo normal en los recién nacidos, al contrario de lo que ocurre en los adultos, es que este líquido en los testículos desaparezca por sí mismo. Aún así, lo mejor es consultar este asunto con el pediatra y dejar que sea este especialista médico el que lleve un seguimiento apropiado.
El hidrocele en hombres en edad adulta es una patología común que requiere de atención médica cualificada. Generalmente se da debido a posibles lesiones en el interior del escroto y, aunque no suele acarrear dolor, sí necesita de un diagnóstico urológico y la aplicación de un tratamiento adecuado.
Un hombre con hidrocele presenta testículos inflamados debido a la acumulación de líquido seroso. Esta puede darse en torno a una de las gónadas o en torno a las dos, lo que provoca una inflamación variable en cada caso concreto de hidrocele.
El principal síntoma del hidrocele testicular es la inflamación del escroto. La acumulación de líquido en los testículos hace que la bolsa de piel que los envuelve y los protege aumente de tamaño, lo que no es doloroso en sí, pero sí puede resultar alarmante.
Aunque no se trata de un problema que cause dolor como tal, el hidrocele testicular sí puede ocasionar molestias a quien lo sufre debido al aumento de peso que debe soportar la bolsa del escroto.
La hinchazón testicular puede ser un síntoma de hidrocele, pero también de otras enfermedades que el equipo médico debe descartar. Es por ello que los doctores del departamento de Urología deben realizar determinadas pruebas especializadas.
El objetivo de estas pruebas específicas para el hidrocele es confirmar que el paciente presenta los testículos inflamados por este motivo concreto y en qué grado lo sufre, ya que de ello dependerá el tratamiento que se necesite aplicar.
Existen distintas causas de hidrocele en función del momento en el que se sufren.
La presencia de hidrocele en niños, por ejemplo, es común por el trasvase de líquido seroso del abdomen a la bolsa escrotal. Sin embargo, el hidrocele en adultos suele deberse a una lesión en el interior del escroto o a una infección, que puede estar derivada de una cirugía anterior, aunque también puede ser producido por un exceso de producción de líquido por parte del organismo, o un defecto a la hora de drenarlo de forma natural.
La única forma de determinarlo es acudiendo a un especialista que realice las pruebas médicas necesarias para determinar la existencia del hidrocele y que defina el mejor tratamiento.
El hidrocele en niños no suele requerir de tratamiento alguno, ya que lo normal es que el organismo reabsorba el líquido en los testículos que provoca la inflamación, pero el hidrocele en hombres sí requiere de atención médica.
El tratamiento más apropiado, siempre y cuando así lo considere el médico especialista, es la operación de hidrocele. Dicho procedimiento quirúrgico es una cirugía urológica cuyo objetivo es drenar el líquido que ha provocado el hidrocele testicular.
Para llevarla a cabo, el cirujano realiza una incisión de entre tres y cuatro centímetros en el escroto, en la zona del testículo afectado, para poder acceder al líquido y drenarlo. De presentarse el problema en ambas gónadas, será necesario practicar una segunda incisión y volver a llevar a cabo el mismo proceso.
La cirugía de hidrocele puede no ser definitiva, la patología puede volver a reproducirse, por lo que es importante mantener un seguimiento activo tras someterse a ella.
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