Para comprender qué es una ecografía obstétrica, lo primero que hay que dejar claro es que se trata de una prueba de imagen por ultrasonidos que permite tanto a los profesionales médicos como a los padres visualizar el estado del feto en el interior del útero materno.
La información que aporta este tipo de ecotomografía obstétrica es tan valiosa que a día de hoy ya no se entiende el seguimiento de un embarazo sin realizar varias en momentos determinados del proceso de gestación, así como en caso de necesidad si se da algún tipo de anomalía durante este periodo.
El ecograma obstétrico es una imagen que se muestra en un monitor y que se obtiene del interior del vientre materno utilizando para ello ondas de sonido de alta energía, también conocidas como ultrasonidos. Esto permite obtener una visión clara del estado del feto sin necesidad alguna de preparación previa y, más importante aún, sin peligro ni para el bebé ni para la madre, ya que no emplea ningún tipo de radiación para obtener los resultados que muestra.
Por lo general, este tipo de exploración ecográfica se realiza de forma transvaginal durante el primer trimestre de embarazo, pasando a hacerse por vía abdominal a partir de la semana 12. Esto significa que la eco de las 10 semanas se realiza por vía transvaginal, y que la ecografía de las 20 semanas, 30 semanas y la eco de las 34 semanas ya se realizan con el ecógrafo sobre el abdomen. Aún así, hay determinados casos, como cuando hay obesidad o presencia de cicatrices, en los que puede seguir recurriéndose a la vía transvaginal.
Respecto a la ecografía obstétrica en sí, los especialistas del Hospital CIMA la realizan aplicando un gel sobre la zona a estudiar que facilita la propagación de las ondas sonoras del ecógrafo. Después, colocan el transductor sobre el mismo para comenzar a generar las imágenes, que se obtienen y se muestran en tiempo real.
La ecografía obstétrica se realiza con el objetivo de evaluar el desarrollo del feto en el interior del útero de la madre, aunque sus objetivos son diferentes en función de la etapa del embarazo en la que se lleve a cabo.
Por ejemplo, la eco de las 7-10 semanas sirve para gestionar que todo está en orden en esta primera fase del embarazo, pero también para determinar de cuánto tiempo está la madre o valorar si hay más de un embrión gestándose y nos encontramos ante un embarazo múltiple.
Entre las 11-13 semanas se realiza la ecografia de 1r trimestre que sirve para determinar marcadores ecográficos de alteraciones cromosómicas o morfológicas.
Unas semanas más tarde, ya en el segundo trimestre de embarazo, la ecotomografía obstétrica evalúa la anatomía del feto, así como la existencia de posibles riesgos cromosómicos.
Entre las semanas 19-21 de embarazo se realiza el ecograma obstétrico más minucioso, ya que es en el que se estudia con detenimiento cada órgano vital del bebé para descubrir posibles anomalías en su desarrollo.
El equipo médico de ginecología del Hospital CIMA de Barcelona deben determinar si es necesario realizar más pruebas de este tipo para hacer un seguimiento más estrecho del embarazo en los casos que así lo requieran.
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