35 hábitos saludables después del verano para la vuelta a la rutina

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Tras los excesos del verano es importante retomar hábitos saludables para llevar una vida sana. Descubre nuestros consejos para equilibrar tu alimentación.

Tras un verano en el que teníamos muchas ganas de salir, de viajar y de compartir también hemos descuidado nuestros hábitos saludables que hacen que la vuelta a la rutina sea un poco más dura.

Por ello vamos a hablar sobre los hábitos saludables que debemos recuperar después del verano para conseguir una vida más feliz, aunque lo ideal sería que los hábitos nutricionales los mantuviésemos todo el año.

Retomar los hábitos alimenticios tras los excesos de verano

Entre los hábitos que debemos retomar tras la vuelta de las vacaciones están los hábitos de alimentación perdidos durante el verano: las cervecitas al sol, las terrazas, el picoteo, el exceso de alcohol no ayudan a nuestra salud y con la vuelta a la rutina debemos volver a recuperar los hábitos saludables que dejamos atrás hace algunas semanas.

Ahora es el momento de volver a una alimentación sana, variada y equilibrada y junto con el ejercicio haremos que nuestro organismo se sienta con energía.

• Retoma las buenas costumbres desde el primer día ¡nuevo día, nuevo comienzo!
• Planifica tus menús semanales para evitar caer en la tentación.
• Haz una lista de la compra que se ciña a la planificación del menú semanal, y evita ir a hacer la compra con hambre.
• Para tener más tiempo libre, cocina por adelantado y congela para toda la semana.
• Deja los refrescos azucarados y el alcohol y vuelve a hidratarte con agua.
• Tómate tu tiempo para las comidas y disfrútalas de forma saludable.
• Evita los alimentos y carnes procesados, bebidas azucaradas, las grasas trans hidrogenadas y los cereales refinados.
• Tomar agua, té o café (reduce el consumo de azúcar/miel añadida, puedes probar con un poco de canela para darle un toque).
• Limita el consumo de zumos, ¡siempre es mejor la fruta entera!.
• Puedes comer una gran variedad de cereales integrales (como pan de trigo integral, pasta de granos integrales y arroz integral) limitando los granos refinados (como arroz blanco y pan blanco).
• Come pescados, carnes evitando las carnes procesadas.
• Come fruta y verduras de temporada (cuanta más variedad y color tengan los platos, mejor).
• No te fijes un objetivo de peso, pues lo importante es realizar un cambio de hábito que con la alimentación junto con el ejercicio hará que bajemos la grasa y subamos el músculo. El peso no es un número de referencia para observar esta evolución.

Cómo perder peso después del verano

Independientemente del peso que necesites perder, el mejor reto que puedes proponerte es el de mantener un estilo de vida saludable y mejorar la composición corporal:

• Ponte un horario de comidas.
• Deja las comidas copiosas para las ocasiones puntuales. La flexibilidad a la hora de darnos unos “pequeños antojos” forma parte de un buen control a largo plazo.
• Come con tranquilidad y mastica bien los alimentos.
• Si sales a comer fuera de casa, elige la opción más saludable, intenta no comer pan.
• Olvídate de la comida precocinada y de los snacks pues contienen muchos azúcares y sal añadidas que harán que retengas más líquidos y que son más perjudiciales para nuestra salud.
• Pon variedad y color a tus platos.
• Disfruta entre los fogones, porque aunque cocines para ti, es imprescindible.
• Convierte el ejercicio en el gusto que te das cada día, haz aquello que te guste y no lo conviertas en una obligación.

Si quieres que un profesional nutricionista te ayude a planificar tu dieta para perder peso tras el verano, aquí puedes encontrar a nuestra Unidad de Nutrición y Dietética que te ayudará desde un primer momento.

Consejos para recuperar hábitos saludables

Además de los hábitos de alimentación, hay otras rutinas a las que también debemos volver tras el verano:

• Programa tu día a día y planifica tus tareas o actividades de forma anticipada lo que te va a permitir lograr tus objetivos en un tiempo determinado. Cuando tu programación es efectiva y cumples con tu plan, te ayuda a establecer las prioridades y optimizar mejor el tiempo progresando de forma significativa en tu vida.
• Realiza las tareas que son más fáciles para ti al principio. Para ello, identifica la tarea más difícil de tu lista de tareas pendientes y realízala para que el resto de las tareas de tu día a día te resulten más sencillas. Al dedicar tiempo a tu actividad más complicada te producirá una mayor satisfacción.
• Divide los grandes objetivos en objetivos más pequeños. A veces los proyectos que tenemos en mente te resultan demasiado complicados lo que hace que los pospongas. Lo ideal es centrarte en tareas más pequeñas.
• Mantén limpio tu espacio vital o laboral. El caos nos distrae y nos produce estrés por lo que es fundamental destinar un tiempo tras la vuelta de las vacaciones a limpiar y a ordenar.
• Date de baja de las listas de correos electrónicos que no te interesan así evitarás el estrés de ver una gran cantidad de emails en tu bandeja de entrada evitando la sensación de agobio que te produce el correo y optimizarás ese tiempo.
• Controla tus gastos para evitar gastos superfluos.
• Lleva un diario de tus comidas, así serás mucho más consciente de los alimentos que comes y además será mucho más fácil planificar una dieta saludable que te ayude a bajar de peso después del verano.
• Incluye la lectura dentro de tus hábitos para ayudar a mejorar tu nivel de comprensión, tu creatividad y reducir el estrés, lo que ayudará a retrasar el deterioro cognitivo y las enfermedades asociadas a la edad.
• Sal al aire libre y exponte a la luz natural para ayudarte a suplir tu necesidad de vitamina D y a mejorar el sueño. ¿Sabías que 30 minutos expuesto a la luz del sol puede producir hasta 20.000 unidades internacionales de vitamina D? El contacto con el medioambiente disminuye la ansiedad y la depresión.
• Elimina de tu teléfono todas las aplicaciones que no uses y guarda tus imágenes en un ordenador.
• Escribe un diario ya sea personal, de alimentos, de trabajo…te ayudará a concentrarte en el tiempo presente y a organizar tus pensamientos e ideas.
• Busca lo bueno en las personas y en tu vida.
• Hazte voluntario por una buena causa. De esta forma no solo ayudarás a otras personas, sino que también te sentirás bien contigo mismo y darás un sentido útil a tu tiempo.

¡Disfruta de la vuelta a la rutina!

Para más información, consúltanos: 93 362 34 49

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