ACTUALIDAD Y CONSEJOS DE SALUD
Artículo validado por Silvia Ruiz de Gracia, Jefa de Servicio de Hematología
El Servicio de Hematología del Hospital Sanitas CIMA, de Barcelona, ha administrado con éxito un nuevo esquema terapéutico para tratar el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG), un cáncer agresivo que llevaba veinte años sin registrar novedad alguna en su tratamiento.
El esquema elegido, Polatuzumab-R-CHP, aumenta la supervivencia libre de progresión y mejora notablemente la respuesta que ofrecía hasta ahora el estándar actual. CIMA se convierte en el primer hospital privado en Cataluña que administra este tratamiento, que solo aplican otros 5 hospitales en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.
El LBDCG es un cáncer de los ganglios linfáticos, pertenece al grupo de linfomas no Hodgkin y es de los más prevalentes que hay. Desde principios de siglo siempre ha tenido el mismo tratamiento, sin embargo, hay un 40% de los pacientes que no respondía bien o que, aunque lo hacía inicialmente, transcurrido un año, recaía. “Nos propusimos poder ofrecer una respuesta nueva para estos pacientes”, expone Silvia Ruiz de Gracia, jefa de servicio de Hematología del Hospital Sanitas CIMA.
La oportunidad llegó con la aprobación en Europa del anticuerpo Polatuzumab. “Añadimos este esquema al tratamiento que ya dábamos antes y los dos combinados han demostrado que aumentan la supervivencia libre de progresión de forma espectacular y sin precedentes”, describe la hematóloga. “Es un hito haber logrado un avance de esta naturaleza en el tratamiento del LBDCG, para el que no se había descubierto nada nuevo en los últimos 20 años”.
Linfoma agresivo, que cuando aparece no frena y arrasa con todo a su alcance, el LBDCG produce un aumento del tamaño de los ganglios, fiebre, deterioro del estado general del paciente y no pasa desapercibido porque resta mucha calidad de vida al paciente. Su diagnóstico debe ser muy preciso por parte del hematólogo, antes de iniciar el tratamiento novedoso. De ahí que el acceso a este especialista deba ser lo más rápido posible una vez que se sospeche la existencia del linfoma. Gracias a su espera menor de dos semanas, la Hematología de CIMA es un servicio idóneo para tratar el LBDCG. Permite además concentrar todas las pruebas necesarias en muy pocos días, mediante su acceso a la unidad de diagnóstico rápido del centro.
Por último, cuenta con el apoyo de otros servicios como Hospital de día, Farmacia y Enfermería, esenciales para poder aplicar el tratamiento.
CIMA fue hace años también pionero en el tratamiento novedoso contra el mieloma múltiple y vuelve ahora a repetir con el linfoma. La dra. Ruiz de Gracia afirma estar dispuesta a seguir por esta línea, receptiva para incorporar “todo progreso o novedad que se logre en el campo de la Oncohematología y poder ofrecerla a nuestros pacientes de CIMA”. El Hospital responde ahora con las mismas posibilidades, o más, en tratamientos o soluciones que hace no tanto solo se podían encontrar en la sanidad pública
¿Hablamos?
Todas las mujeres nacen con óvulos en sus ovarios, pero su cantidad es finita, lo que quiere decir que el número de óvulos va descendiendo hasta que terminan ...