ACTUALIDAD Y CONSEJOS DE SALUD
Esas maravillosas vacaciones… sí, esas… que acabas de vivir: amigos, familia, sol, playita, montaña, atardeceres a la orilla del mar, desconexión… ¡ay! pero como dice la canción, “todo lo bueno tiene un final” (y también lo malo). Sí, esas vacaciones se terminan, pero aquí te vamos a dejar los mejores consejos para que la vuelta a la rutina no sea tan dura como te la imaginas y evites en la medida de lo posible, ese temido síndrome postvacacional.
Desde el punto de vista psicológico, el hombre construye la realidad que finalmente acaba padeciendo. Por tanto, si nosotros creemos que existe esta etiqueta patológica, al final podemos acabar construyéndola. Por ejemplo: si percibimos el trabajo como “algo desagradable” (negativo) tendremos una mayor predisposición y vulnerabilidad a sufrir ese también llamado “síndrome postvacacional”. Con esta pequeña reflexión queremos dar importancia a la ACTITUD que cada uno adoptamos ante la vida.
El síndrome postvacacional podemos definirlo como el “síndrome de adaptación a las nuevas circunstancias laborales después de las vacaciones”. No es una enfermedad y no es necesario medicarse.
El síndrome postvacacional es un conjunto de síntomas que engloba: la desmotivación, apatía, falta de interés, dificultad para concentrarse, cansancio, alteración del sueño y falta del apetito, tensión, nerviosismo, irritabilidad y tristeza o estrés entre otros.
Según algunos expertos la duración puede durar en 2-3 días hasta un máximo de 15 días, aunque realmente lo que hemos hecho durante las vacaciones es construir nuevos hábitos de alimentación, de horarios, de ocio… (si las vacaciones han durado más de 21 días) por lo que, lo que tenemos que hacer a la vuelta, es un trabajo de adaptación a los hábitos anteriores a esas vacaciones.
Si pasado este tiempo, los síntomas se mantienen o se intensifican, es importante buscar ayuda profesional como la Unidad de Psicología y Psiquiatría de nuestro Hospital Sanitas CIMA, pues, más allá de la melancolía por el placer y el bienestar vacacional, la depresión postvacacional también puede ser reflejo de otros problemas.
Hay personas más propensas a sufrir la depresión postvacacional, pero para sufrirla hay que tener vacaciones y tener trabajo (un 41% de los trabajadores padece el síndrome postvacacional):
Improvisar para dar a tu cerebro la dopamina que necesita (queda con amigos que hace tiempo que no ves, empieza un deporte nuevo o empieza una nueva serie.
Si quieres que un profesional nutricionista te ayude a planificar tu dieta para perder peso tras el verano, aquí puedes encontrar a nuestra Unidad de Nutrición y Dietética que te ayudará desde un primer momento.
¡Ten paciencia!, el síndrome postvacacional desaparece tras unos días.
Para más información, consúltanos: 93 362 34 49
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